miércoles, 3 de octubre de 2007

"La infancia, punto de partida para una vida creativa"

Los seres humanos como habitantes del Sistema Solar, tenemos un diseño exclusivo, a su vez poseemos una estructura, unas cualidades y unos intereses propios, que es necesario conocer, si realmente se pretende acertar en la orientación de la vida. Obviamente, ese conocimiento sólo se logra a través de estudios efectuados con técnicas e instrumentos de comprobada eficiencia.

En los tiempos en que vivimos se hace cada vez más necesario ofrecer a nuestros hijos, espacios creativos, donde puedan desarrollar todo su potencial. Esa es precisamente la tarea de los padres y docentes de hoy, y cada uno en su ámbito, puede poner en marcha el poder del juego, de la imaginación y de la creatividad.

Y aunque los niños experimentan la vida a través del juego, deben experimentar con todo tipo de cosas, antes de que su futuro camino, con todas sus posibilidades se haga visible o imaginable.
La clave en la educación de nuestros niños, es lograr estrategias creativas de efectos multiplicadores, y analizar que elementos le favorecen para incentivarlos a generar ideas, y estudiar con un buen análisis, que puntos pueden bloquearle.

El niño forma sus opiniones y establece su conducta en la relación básica día a día, padre-niño, somos sus modelos, de esta forma este pequeño pero super-inteligente ser comienza a responder y se comporta, y se adapta de acuerdo a nuestros estímulos, a nuestro comportamiento, a nuestro ejemplo.
Para tener claridad sobre este enfoque, resumiendo quedaría así esta exposición.

Los atributos positivos del adulto, son vistos como los del adulto que nutre, y las fallas o defectos y los desplantes imperativos de cualquiera de los padres, o de las personas encargadas en esos primeros siete años son percibidos como los del adulto que juzga y critica. De esta forma el niño establece sus Patrones Psiquiátricos.